No aceptes nunca como verdadera una cosa si no lo es para ti evidentemente. O sea: evita la precipitación
René Descartes
Zorras nunca juegan a lo mismo que mujeres
Jamás, ni por un instante, he visto claro dentro de mí mismo. ¿Cómo pretendes, entonces, que juzgue las acciones de los demás?
Nada es justo. A lo máximo que se puede aspirar es a que sea lógico. La justicia es una rara enfermedad en un mundo por lo demás sano como un roble
Lo que se llama erudición y lo que se llama estilo, generalmente no es más que pedantería y amaneramiento.