Habrá amigos que nos declaren sin reservas nuestras faltas y, sin embargo, no se decidirán a hacernos mención de nuestras locuras.
Conde de Chesterfield
Los que dejan al rey errar a sabiendas, merecen pena como traidores.
Absurdo sería pedir al cálculo lo que puede dar la abnegación.
A menos que haya complicaciones, está a punto de morir.
Todos somos fragmentos no solo del hombre en general, sino de nosotros mismos.