Era como un reflector que revelaba la estupidez y la futilidad de todo.
Henry Miller
A ese tiempo infame lo llaman siglo de Oro. Mas lo cierto es que, quienes lo vivimos y sufrimos, de oro vimos poco; y de plata, la justa. Sacrificio estéril, gloriosas derrotas, corrupción, picaresc...
Es esta base elemental, o la combinación de esas habilidades
Le repugnaban los hombres tatuados. En el pueblo no había visto a nadie así y, por otra parte, ni Robert Redford ni Julio Iglesias ni nadie verdaderamete fino y decente se tatuaba.
Un gran sacrificio resulta fácil; los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios.