Frases de estupidez. Encuentra docenas de frases de estupidez con fotos para copiar y compartir.
La estupidez insiste siempre.
Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.
Las personas no están jamás tan cerca de la estupidez como cuando se creen sabias.
La estupidez es el talento para la equivocación.
La civilización es una estupidez. ¿Para qué se nos ha dado un cuerpo, si hemos de mantenerlo encerrado en un estuche como si fuera algún valioso Stradivarius?.
Matar es una estupidez. Nunca debe hacerse nada de lo que no se pueda hablar en la sobremesa.
Las tiranías fomentan la estupidez.
Solo los tontos tienen muchas amistades. El mayor número de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez.
El arte es la rebelión del hombre ante la malvada estupidez de los sucesos cotidianos.
Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres.
El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar.
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.
La estupidez real siempre vence a la inteligencia artificial.
Estupidez humana. Humana sobra, realmente los únicos estúpidos son los hombres.
La ignorancia puede ser curada pero la estupidez es eterna.
La malicia de los unos nace de la estupidez de los otros.
Hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana.
Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
El matrimonio acaba muchas locuras cortas con una larga estupidez.
Si Dios existe, le voy a pedir cuentas de lo absurdo de la vida, del dolor, de la muerte, de haber dado a unos la razón y a otros la estupidez... y de tantas otras cosas.
El mundo y su estupidez es una constante evolutiva y permanente.
Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
No es fácil comprender que la inteligencia humana acarrea en ella la estupidez que siempre se intenta ocultar, sobre todo al creer cualquier palabra por una mujer pronunciada y todavía conservar la ...
Los estúpidos demuestran inteligencia cuando se dan cuenta de su estupidez. Los que no la aceptan son simplemente estúpidos y peor aún: patéticos.
Solo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y no estoy tan seguro de la primera
Se dice que la maldad se expía en aquel mundo; pero la estupidez se expía en éste.
La crueldad, como la estupidez, cuanto más adornadas son más detestables.
En una sociedad cerrada donde todo el mundo es culpable, el único crimen es ser atrapado. En un mundo de ladrones, el único pecado final es la estupidez.
No hay más infierno para el hombre que la estupidez y la maldad de sus semejantes.
El espíritu puro es una pura estupidez: si quitamos de la cuenta el sistema nervioso y los sentidos, la envoltura mortal, erramos el cálculo...
No pongas la confianza en todos los hombres, sino en los que son dignos; lo primero indica estupidez; lo segundo, sabiduría.
Yo era agresivo, básicamente. Elegí vivir la vida de un recluta solitario. No conviví con nadie porque no podía soportar la estupidez
Existe en la estupidez una gravedad que, mejor orientada, podría multiplicar el número de obras maestras.
Muchas breves tonterías: eso se llama entre vosotros amor. Y vuestro matrimonio pone fin a muchas breves tonterías en la forma de una única y prolongada estupidez.
Un hombre que ha recibido una buena educación puede camuflar, con su inteligencia y su elocuencia, su pusilanimidad o su estupidez, que son su verdadera naturaleza.
Cuando oigo este discurso de todo el mundo es tan tonto y nosotros somos tan listos veo una mezcla tal de mediocridad, estupidez y narcisismo...
Sólo hay dos maneras de conseguir en el mundo: por la propia industria, o por la estupidez de los demás.
En toda mi vida he visto a un hombre más tímido; es tímido hasta la estupidez, y él lo sabe, naturalmente, porque de estúpido no tiene nada.
Fortaleza, con la linterna de la razón por delante, ya que de otra manera no serías fortaleza, sino estupidez, furia, audacia