Para conocer a la gente hay que ir a su casa.
La libertad es como la vida, solo la merece quien sabe conquistarla todos los días.
Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad.
Una verdad insuficiente resulta eficaz por una temporada, pero luego, en vez de una elucidación completa, se presenta de pronto algún error deslumbrante. Este le basta al mundo, y el engaño se mant...
Lo peor que puede pasarle aun hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.
Ambición y amor son las alas de las grandes acciones.
Estar preocupado es ser inteligente, aunque de un modo pasivo. Solo los tontos carecen de preocupaciones.
Asombro: lo más elevado a que puede llegar el hombre.
El hombre se cree siempre ser más de lo que es, y se estima menos de lo que vale.
Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas.
La venganza más cruel es el desprecio de toda venganza posible.
El suicidio solo debe mirarse como una debilidad del hombre, porque indudablemente es más fácil morir que soportar sin tregua una vida llena de amarguras.
Si los hombres, una vez que han hallado la verdad, no volviesen a retorcerla, me daría por satisfecho.
El mal está solo en tu mente y no en lo externo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal.
El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
El niño es realista; el muchacho, idealista; el hombre, escéptico, y el viejo, místico.
Los sentimientos delicados que nos dan la vida yacen entumecidos en la mundanal confusión.
El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro.
Lo que habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro.
Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil.