Lionel Shriver: Según el gilipollas del jefe,...


Según el gilipollas del jefe, de lo que se trataba era precisamente de malgastar el dinero. Una empresa que mantiene en su local una temperatura tropical en pleno enero, y ártica en agosto, alentaba a los clientes a creer que el negocio iba viento en popa. Era un signo de prosperidad, igual que estar gordo solía ser símbolo de abundancia. Antes uno se podía permitir sobrealimentarse; ahora se podía permitir sobrecalefaccionarse.

Lionel Shriver


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