«Y los demás se empeñan en enseñarnos a vivir, No tienen idea de lo que es la felicidad; ignoran que fuera de este amor no existe ni ventura ni desventura, porque no existe ni siquiera vida»
León Tolstói
Mientras recogía las bolsas de la compra, un familiar Lexus berlina color coñac se detuvo a su lado. La ventanilla del conductor bajó apareció el rostro del Duque del Infierno en persona,
sonri...
Previendo los títulos de mañana, aclaro que el ministro y yo nunca hablamos de cambiar las tarifas».
Se miraron fijamente, insistentemente, aislados del mundo en aquella recta paralela de alma a alma que los mantenía inmóviles.
Sonrieron. Se entendían bien. No sólo los unía la carne, el pensamiento, el amor; además, habían nacido en el mismo puerto de Crimea, hablaban la misma lengua, se sentían hermanos. Habían bebid...