La vanidad hace siempre traición a nuestra prudencia y aún a nuestro interés.
Jacinto Benavente
No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.
La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta.
Existe un solo procedimiento para ser feliz merced al corazón, y es no tenerlo.
el trabajo nunca ha matado a nadie, pero... para que arriesgarse