George Bernard Shaw: Siempre hay peligro para aquel...

Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto.

Más vale fracasar tratando algo que se quiere, que tratar con un fracasado que logró algo que no quería.

Nuestros defectos son como nuestros olores corporales: no los percibimos y no molestan, salvo a quienes están con nosotros.

Reliquias

Tías siempre observadas
por aquel laberinto de retratos,
con sus piernas de pájaro enredadas
en ovillos de lanas de colores.
Un camafeo guarda los cabellos
que el afán de la muerte ha de...