Vivir es lo más raro de este mundo, pues la mayor parte de los hombres no hacemos otra cosa que existir.
Oscar Wilde
No es oro todo lo que reluce, ni todo lo que anda errante está perdido.
Así como la demasiada autoridad corrompe a los reyes, así el lujo emponzoña toda una nación.
Las maldiciones no van nunca más allá de los labios que las profieren.
La caridad es un deber; la elección de la forma, un derecho.