China caída, china perdida.
Jacobo
Un hombre de genio no se equivoca. Sus errores son los umbrales del descubrimiento.
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
Trabajar constituye un deber indispensable para el hombre social. Rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un ladrón.
El hombre no vive, como las bestias salvajes, en un mundo de cosas meramente físicas, sino en un mundo de signos y símbolos.