Frases para no volver a caer
Frases para no volver a caer. Encuentra docenas de frases para no volver a caer con fotos para copiar y compartir.
Hay caídos que no se levantan para no volver a caer.
El viejo se sorprende a sí mismo estrujando contra su pecho el cuerpecillo cálido y, asustado, afloja el brazo por temor a ahogarle, para volver a estrecharlo en el acto, no se le vaya a caer...
Magia es probar a saltar sin mirar, es caer y volver a empezar.
Vale la pena vivir con intensidad, y te podés caer una, dos, tres, veinte veces, pero recuerda que te podés levantar y volver a empezar. (?) Derrotados son los que dejan de luchar, muertos son los q...
Un banquero es alguien que os presta un paraguas cuando el sol brilla y os lo reclama al caer la primera gota de agua.
Muchas personas creen que cuando han superado un error ya no necesitan volver a enmendarlo.
Si pudieras marcharte ahora y volver hace diez años.
El caer no ha de quitar la gloria del haber subido.
Lleno estaba el mundo de amigos cuando aún mi cielo era hermoso. Al caer ahora la niebla los ha borrado a todos.
El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.
Conozco a centenares de maridos que serían felices de volver al hogar si no hubiese una esposa esperándoles.
La angustia de volver al trabajo es peor para el corazón que el colesterol o una fuerte tensión arterial.
Quiero volver a los orígenes del cine: a la improvisación; eliminar esa Gestapo que es el guión, para que de cada plano crezca un pedazo de universo.
Ir por lana y volver trasquilado.
Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir.
Siéntete libre de correr... siempre y cuando recuerdes que te puedes volver a caer.
Tuve que luchar contra mí misma para no caer en esa anticipación del desamparo y de la desdicha, para volver a ejecutar actos cotidianos, saber que aún vivías y estarías pronto de vuelta en el Ja...
Estoy muy orgulloso de las bendiciones que Dios ha derramado sobre mí, en mi vida. Él me ha dado la visión para ver realmente que se puede caer, pero todavía se puede volver a subir. Espero poder ...
Vuélveme tu suspiro, y subiré y bajaré de tu pecho, me enredaré en tu corazón, saldré al aire para volver a entrar. Y estaré en este juego toda la vida.
Sin duda, tu coraza te protege de la persona que quiere destruirte. Pero si no la dejas caer, te aislará también de la única que puede amarte.
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.
Caer está permitido. ¡levantarse es obligatorio!.
Hay hombres que no suben después de caer.
Al irte dejas una estrella en tu sitio, dejas caer tus luces como el barco que pasa, mientras te sigue mi canto embrujado.
Hace falta estar a punto de morirse para caer en la cuenta de que nada en esta vida tiene la más mínima importancia, pero claro, en ese momento lo jodido es que ya tampoco te sirve para nada haberlo...
Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.
Por muy lentamente que os parezca que pasan las horas, os parecerán cortas si pensáis que nunca más han de volver a pasar.
No hay nada que temer. He tocado fondo. No puedo caer mas bajo que tu corazón.
Flirtear es el arte de hacer caer a una mujer en tus brazos sin caer en sus manos.
Alegra ver caer las gotas de lluvia. Pero ellas se destrozan contra el suelo.
Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado.
Hay un método secreto para volver del casino con una pequeña fortuna: ir con una gran fortuna.
Llamo rumiantes a los hombres que se pasan rumiando la miseria humana, preocupados de no caer en tal o cual abismo.
Más vale caer en gracia que ser gracioso.
Libertad: El peso más formidable que puede caer sobre las espaldas de un hombre.
El aprendizaje no solo exige escuchar y poner en práctica, sino también olvidar y después volver a recordar.
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Vale más caer entre las garras de los buitres que en las manos de los aduladores, porque aquéllos solo causan daño a los difuntos, y estos devoran a los vivos.
Tal vez la muerte sea un obligado volver a empezar para poder inventar sueños nuevos.
Si sale, sale. Si no sale, hay que volver a empezar. Todo lo demás son fantasía.
