El porvenir de un hijo es siempre obra de su madre.
Napoleón Bonaparte
Los hombres viven celosos de la inmortalidad.
La experiencia del mundo no consiste en el número de cosas que se han visto, sino en el número de cosas sobre las que se ha reflexionado con fruto.
El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad; pero hay otro aún más grande: ver a otro hombre lanzarse en su ayuda.
Una de las ventajas de las buenas acciones es la de elevar el alma y disponerla a hacer otras mejores.