Frases cortas para un hijo. Encuentra docenas de frases cortas para un hijo con fotos para copiar y compartir.
No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Durar
Yo pasaré y apenas habré sido,
-frágil destino de mi pobre arcilla-.
Hijo, cuando yo no exista,
tú serás mi carne, viva.
Verso, cuando yo no hable,
tú, mi palabra inextinta.
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hemano complaciente.
Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre.
El día que te levantes algo desanimado o no vaya como esperabas. mira la sonrisa de tu hijo(a) y tomala como pincel para dibujar la tuya! Intentalo, funciona!
¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!
Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir.
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija. "Quieta ahí, tus labios o la vida".
No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Me he quedado con mi alma para pensar solo en ti.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías.
Hijo, hermano, padre, amante, amigo. Hay espacio en el corazón de todos los afectos, ya que hay espacio en el cielo para todas las estrellas.
¿Qué adorno más grande puede haber para un hijo que la gloria de su padre, o para un padre que la conducta honrosa de su hijo?
Dios entregó su Hijo para remisión de los pecados, como víctima.
Mi objetivo número uno es amar, apoyar y estar ahí para mi hijo.
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. [Evangelio según Juan]
Hijo mío, ve aprendiendo, ve aprendiendo para cuando seas hombre. Del que está caído nadie se acuerda y lo que hacen es patearle y destrozarle para que no se pueda levantar...
¿No cree que deberíamos tener un hijo juntos para que tuviera mi físico y su inteligencia? (en conversación con Albert Einstein)
El hombre es para la mujer un medio; el fin es siempre el hijo
La joven vida respira sobre el cristal, el mundo que no era viene para irse, un niño duerme, un viejo se marcha, oh padre renegado, perdona a tu hijo.
En un cierto momento de la vida se desea un hijo. Quizás, para morir un poco menos cuando se muere.
Hijo mío, guarda la prudencia y la reflexión, no se aparten nunca de tus ojos serán vida para tu alma y adorno para tu cuello. Así irás tranquilo por tu camino y no tropezará tu pie.
El misionero es el enviado del Hijo de Dios, que predica la paz, que por doquiera difunde la caridad, y que ofrece felicidad a los que lo escuchan. Solo para sí guarda los padecimientos.
Un buen amigo de mi hijo es un hijo para mí.
Ya tendremos días para hablar largo y tendido de ese sujeto, de ese cáncer de la derecha española, de ese agente doble, de ese hijo político de Vellido Dolfos.
Nadie te hará daño nunca, hijo. Estoy aquí para protegerte. Por eso nací antes que tú y mis huesos se endurecieron primero que los tuyos.
Madre, te bendigo porque supiste hacer de tu hijo un hombre real y enteramente humano.
Es más fácil ser bueno para toda la gente que para alguien.
Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que para llevarlas son necesarias dos personas, y, a veces, tres.
La vida humana se halla dividida en dos fases distintas: los primeros treinta y cinco años son para la experiencia, y el resto, para el recuerdo.
Para qué mil palabras. Toma solo dos: te quiero.
El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mísmos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro.
Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.
Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.