No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.
Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías.
¡Ánimo!. Todo pasa. Ama tu trabajo y no dejes de cumplir tu deber cada día.
De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las naciones.
Sed prudentes al juzgar.
Si trabajo de prisa, es porque por muchos años que se viva, no se puede hacer ni la mitad de lo que quisiera.
Templanza y trabajo son los dos mejores custodios de la virtud.
Hay tres clases de compañeros: unos buenos, otros malos, y otros, en fin, que no son ni lo uno ni lo otro. Debéis procurar la amistad de los primeros; ganaréis mucho huyendo completamente de los se...
El principio de todo vicio es la soberbia.
La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos.
Para ser bueno basta practicar tres cosas y todo te resultará a pedir de boca. ¿cuáles son estas tres cosas?: alegría, estudio y piedad.
No es justo que viva de la caridad de otros quien puede bastarse a sí mismo.
Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades.
Una hora de paciencia vale más que un día de ayuno.
Por mucho que nos critiquen sigamos nuestro trabajo adoptando el siguiente sistema y precioso lema: obrar bien y dejar a la gente que hable.
No consideres como amigo al que siempre te alaba y no tiene valor para decirte tus defectos.
Dar buenos consejos a los compañeros, es una manera de hacer obras de caridad.
No tengas por amigo a quien te alabe.
¡cuántas almas se pueden atraer con el buen ejemplo!.
Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad.