Existen tres tipos de personas; aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte.
Winston Churchill
Nunca he sentido que algo realmente importase, pero sí la satisfacción de saber que las cosas que apoyaste y en las que creías las habías conseguido de la mejor forma que habías podido.
Decía mi mamá: Hay cosas que no se compran en la botica de la esquina. Hay que hacer la enorme y costosa diligencia de adquirirlas con el espíritu, y eso cuesta.
Algunas palabras abren heridas. Otras abren caminos.
Confieso que enterrar a algunas gentes constituye un gran placer.