Maurice Maeterlinck: No hay nada que sea más amena...

No hay nada que sea más amenazador que la felicidad, y cada beso que damos puede despertar un enemigo.
Maurice Maeterlinck
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Dar con los ojos cerrados. Recibir con los ojos abiertos.

Rico es el que nada desea y el que nada debe.
Como muñecas mecánicas se puede ver el mundo con ojos de porcelana y dormir año tras año, en una caja de terciopelo entre paletas y tul con el cuerpo relleno de paja se puede, a cada escandalosa c...

En mis principios no entra causar males sino cortarlos.