La realidad es que los éxitos se los llevan los fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo.
Oscar Wilde
Son los ímpetus de las pasiones deslizadores de la cordura, y allí es el riesgo de perderse.
No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso.
No es humano el deber que por soñar con una humanidad perfecta es inexorable con los hombres.
No considero nada vergonzoso honrar a los hermanos.