No hay más que una gloria cierta: y es la del alma que está contenta de sí.
José Martí
Si eres mi sangre cómo no estás en mis venas, pasando y repasando mi corazón que no duerme.
Suponga que usted fuese un idiota y suponga que usted fuese un miembro del congreso. Vaya, pero si estoy siendo reiterativo.
Dar, recibir, contar los secretos, preguntar, comer y convidar a comer, son seis señales de amistad.
La pasión a menudo convierte en loco al más sensato de los hombres, y a menudo también hace sensatos a los más locos.