Silvina Ocampo: ¡Oh tú, que me entregaste la...
¡Oh tú, que me entregaste la armonía!, desesperando creo en tu promesa. Amor, contémplame, en tus brazos, presa.
Silvina Ocampo
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Lástima es siempre el mismo sentimiento, no importa, lo sientas por un animal o por un hombre o por una mosca.
Vengo del llamado tercer mundo (¿cuál es el segundo?).
Tribuno, tribuna, tribunal.
El amor es un verdadero acceso de fiebre, con la diferencia de que ésta comienza con frío y termina con ardor, mientras que el amor sigue el camino contrario.