El trabajo moderado fortifica el espíritu; y lo debilita cuando es excesivo: así como el agua moderada nutre las plantas y demasiada las ahoga.
Plutarco
Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla.
Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo.
La sociedad perdona a veces al criminal, pero no perdona nunca al soñador.
Todos los necios son obstinados y todos los obstinados son necios.