Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo.
Mario Benedetti
Quien poco piensa, mucho yerra.
Las cosas de palacio van despacio.
Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira.
Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella.