En fin de cuentas, lo que se me proponía era que cambiase mis quimeras, preñadas de infinita grandeza, por realidades que carecían de valor, por lo menos aparentemente.
Mary Shelley
Somos semejantes a esos soldados que caen en el curso del ataque del que saldrá la paz. Dios no es vencido una primera vez por nuestra derrota, porque si bien parece que sucumbimos individualmente, e...
La filosofía como la medicina, tiene muchas drogas, pocos buenos remedios y casi ninguno específico
En esta luz del poema, todo, desde el más nocturno beso al cenital esplendor, todo está mucho más claro.
Ciertamente es una prueba impresionante de la solidez esencial de la tradición de que en el caso de todos estos miles de copias, que han tenido su origen en tantos diferentes lugares de la Tierra y e...