Frágiles desolaciones aspiradas por la muerte, más allá de las torpes persecuciones del tiempo, la tempestad se deleitaba ante su fin tan próximo.
Tristan Tzara
La presunción de inocencia también rige para aquellos que no son Urdangarín ni Teddy Bautista
Donde la mano siente el pinchazo de las espinas, los ojos descubren un ramo de rosas espléndidas, llenas de aroma.
Los políticos no son paralíticos... sucede que la mitad de su cuerpo pertenece a la burguesía.
Las viudas, cuando hablan de sus maridos, cierran los ojos para recordar con respeto su felicidad