Cuentame como va cayendo el sol, mientras hablas pensaré: qué guapa estas! que suerte ser la mitad del cuento de un atardecer que observo al escucharte porque mis ojos son tu voz.
Alejandro Sanz
Si vives en mi corazón, viviras gratis.
Si siento que te quiero, no necesito saber porqué te quiero.
(...) el filósofo tiene hoy el deber de desconfiar, de mirar maliciosamente de reojo desde todos los abismos de la sospecha.
El que, pudiendo, no evita el delito, lo consiente.