No voy a la iglesia. Arrodillarme me hace bolsas en los pantalones.
Billy Wilder
Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; tan corto es el vivir.
Si el Padre Eterno existe, a fin de cuentas, el ve que no me comporto peor que si fuera un creyente.
Aun la cascada más pequeña resuena, fresca es su agua.
Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.