Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
Leonardo Da Vinci
Todo acto forzoso se vuelve desagradable.
Todo lo que una mujer quiere de verdad - un perro, un hombre, Dios, cualquier cosa - lo quiere como a un hijo.
Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo la mesa las notas superfluas.
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.