No hables de afecto perdido, el afecto nunca es en vano.
Henry Wadsworth Longfellow
La vista del borracho es la mejor lección de sobriedad.
Un verdadero campeón luchará por nada.
Besé sus ojos, sus labios, mi boca bajó a lo largo de su pecho y rozó el ombligo infantil, el bello animal, el sexo, donde su corazón latía a golpecitos; su olor, su calor me emborrachaban y sent...
Lo nuevo es viejísimo. Hasta puede decirse que siempre es lo más viejo.