Puede haber cierta magia cuando escribo, pero el resto del día soy nada más que un amante del jazz como hay millones por ahí.
Haruki Murakami
Todas las filosofías cínicas han hecho su entrada en la sociedad arropándose con los guiñapos de la franqueza.
La razón acabará por tener razón.
Cuando tengas ganas de morirte no alborotes tanto: muérete y ya.
La casa, dios mío, rodeada de petreles sobre el acantilado y los vapores del océano, de portones batidos por el viento y cortinas en pedazos, con el anuncio hotel central en semicírculo en la facha...