Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública puede medirse la cultura de un pueblo.
John Steinbeck
Me desesperaría si no existieses y no me estuvieses esperando aquí con el ansioso aliento de tus fugaces flores.
Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie.
La verdadera patria del hombre es la infancia.
Solía pensar que yo era estúpido. Fue entonces conocí a los filósofos.