Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis.
Paracelso
Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre.
No solo de pan vive el hombre.
La mujer celosa en sí no reposa, y al marido siempre le trae afligido.
Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.