Todo no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que gobernarlos con engaños.
Georg Christoph Lichtenberg
La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
En cuanto se suprime la tiranía, estalla el conflicto entre aristocracia y democracia.
Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.
En el fondo, la pregunta fundamental de la filosofía (igual que la del psicoanálisis) coincide con la de la novela policíaca: ¿quién es el culpable?.