La amistad no requiere nada a cambio, excepto un poco de mantenimiento.
La naturaleza humana no es en sí misma viciosa.
He escrito mis libros aprovechando los ratos interminables en que esperaba a que mi mujer se arreglara para salir a cenar.
Las películas son películas, y yo no creo que ninguno de ellos van a doler la fibra moral de América y todas esas tonterías.
Si queremos crear un mundo de paz viable, tenemos que integrar la compasión hacia las realidades arenosas de la vida del siglo 21.