Podrán golpearme, romperme los huesos, matarme, tendrán mi cádaver, pero no mi obediencia.
Mahatma Gandhi
Hombre osado, bien afortunado.
El corazón humano es difícil de palpar, como la molleja del pato es difícil de pelar.
Cuando se quiere dar amor, hay un riesgo: el de recibirlo.
Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos.