Los optimistas enriquecen el presente, realzan el futuro, desafían lo improbable y logran el imposible.
William Arthur Ward
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
Un caballero no puede pegarle a una mujer ni siquiera con una flor.
La longevidad es la recompensa de la virtud.
Bien lo dice el mercader, vender fiado no es vender.