No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país.
John F. Kennedy
Si hacemos una buena acción simplemente por amor a dios y el convencimiento de que ello le complace, ¿de donde proviene la moralidad del ateo?. . . Su virtud, pues, debe haber tenido otro fundamento...
Bien predica quien bien vive.
Cuando se viaja en avión solamente existen dos clases de emociones: el aburrimiento y el terror.
Al principio de las catástrofes, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. En el primer caso, aún no se ha perdido la costumbre; en el segundo, se ha recuperado. Es en el mismo mome...