Fernando Pessoa: A mí, cuando veo un muerto, l...
A mí, cuando veo un muerto, la muerte me parece una partida. El cadáver me da la impresión de un traje abandonado. Alguien se fue y no necesitó llevar aquel traje único que había vestido.
Fernando Pessoa
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Creer que un enemigo débil no puede dañarnos es creer que una chispa no puede causar un incendio.
La dignidad comienza donde la jactancia acaba.
Cuando un político muere, mucha gente acude a su entierro. Pero solo lo hacen para estar completamente seguros de que se encuentra en verdad bajo tierra.
Cuando se reúnen los aduladores, el demonio sale a comer.