Frases de muerte de un ser querido. Encuentra docenas de frases de muerte de un ser querido con fotos para copiar y compartir.
La muerte de un ser querido es un hecho inevitable en nuestras vidas y el crecimiento que de eso deviene también.
El mundo es tan de los vivos, y tan poco en verdad de los muertos -aunque permanezcan en la tierra todos y sin duda son muchos más-, que aquéllos tienden a pensar que la muerte de alguien querido es...
Digo que el amor es una lotería en la que el que gana, gana la muerte. Sois muy afortunado por haber perdido, creedme, mi querido D'Artagnan. Y si tengo algún consejo que daros, es perder siempr...
Estoy profundamente entristecido por la muerte de mi querido amigo, Dudley Moore.
No importa lo preparado que cree que es por la muerte de un ser querido, todavía se presenta como un choque, y todavía me duele muy profundamente.
Digo querido y veo tus ojos todavía pegados a mis ojos como atados de amor, mirándonos mirándonos mientras que nos amábamos, mirándome tus ojos, tu cara toda, tú y era de vida o muerte, estar as...
La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.
Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.
La muerte es un momento, la vida muchos.
Vivir no es otra cosa que una resistencia inútil. El hombre sabio sabe que va a morir, pero vive y se resiste a la muerte tanto como puede..
La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿Cómo puede inquietarnos el conocer la esencia de la muerte?.
Después de todo la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.
La muerte no es más que un sueño y un olvido.
No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.
Con la muerte todo se acaba.
No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.
La muerte es el puerto de todos los dolores.
Sí, en el toreo está presente la muerte, pero como aliada, como cómplice de la vida: la muerte hace de comparsa para que la vida se afirme.
La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad; por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.
Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
Lo que hay después de la muerte, vida es, no muerte.
El miedo a la muerte es la única fuente de las religiones.
Toda muerte es principio de una vida.
El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe.
La muerte es el comienzo de la inmortalidad.
La muerte es el último viaje, el más largo y el mejor.
La muerte tiene las piernas frías.
La muerte, para llamarla por su nombre, es la real finalidad de nuestra vida. Por ello es que de unos años a esta parte he hecho relación con esta verdadera amiga del hombre.
Todo en el universo está sujeto al cambio. Hay solo una excepción: la muerte siempre sigue a la vida.
...pues él no quiere más que mi muerte. Y yo no quiero más que mi vida.
No se muere dos veces si no se escapa de la muerte una vez.
Pero todo lo que uno desea, parace que por un burocratismo diabólico, se demora, aun la muerte.
Y en sueños confunde la muerte, la vida: recuerda y olvida, suspira, respira con hórrido afán.