Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...
George Brassens
Mujeres. . . Y si habitaran la luna, habría más astronautas que arenas en el mar.
Los que están siempre de vuelta de todo, son los que no han ido a ninguna parte.
Dios nos libre de enemistarnos con amigos.
La luna y el amor, cuando no crecen, disminuyen.