Frases de Stefan Zweig

No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.
Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanid...

La medida más segura de toda fuerza es la resistencia que vence.
Pero llamarle juego, ¿no es limitarle injuriosamente? ¿No es también una ciencia, un arte algo sutil que está suspendido entre uno y otro jugador, como el féretro de mahoma entre el cielo y la ti...

El amor es como el vino,y como el vino también,a unos reconforta y a otros destroza.

Toda ciencia viene del dolor. El dolor busca siempre la causa de las cosas, mientras que el bienestar se inclina a estar quieto y a no volver la mirada atrás.

Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas y nadie puede saber de él qué divinidad lo regaló a la Tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.

Primera muestra de una auténtica vocación política lo es, en todo tiempo, que un hombre renuncie desde el principio a exigir aquello que es inalcanzable para él.

En algunas ocasiones no es nada más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que nosotros llamamos mundo real, y un poco de viento pude abrirla.
Es un pensamiento que no conduce a nada, una matemática que no establece nada, un arte que no deja obra, una arquitectura sin materia. Pero ha demostrado, sin embargo, ser más perdurable, a su modo,...

Nada torna a la gente más desnaturalizada e insubordinada que una larga y constante ociosidad.

La vejez no significa nada más que dejar de sufrir por el pasado.
De manera que ahora soy un ser de ninguna parte, forastero en todas; huésped, en el mejor de los casos. También he perdido a mi patria propiamente dicha, la que había elegido mi corazón, Europa, a...

Ya no se trataba de dos rivales que quisieran medir en el juego sus propias fuerzas, eran ahora dos enemigos que se habían jurado aniquilarse mutuamente..

Entonces, por primera vez, tenía la sensación de hablar por mí mismo y por la época.

El destino no es demasiado generoso, incluso a sus favoritos. Rara vez los dioses otorgan a más mortal de una obra inmortal.

En la historia, los momentos en los que la razón y la reconciliación prevalecen son breves y fugaces.
Tres veces me han arrebatado la casa y la existencia, me han separado de mi vida anterior y de mi pasado, y con dramática vehemencia me han arrojado al vacío, en ese no sé adónde ir que ya me resu...

En la historia como en la vida humana, el arrepentimiento no traer de vuelta un momento perdido y mil años no se recuperará algo perdido en una sola hora.

Cuando se están preparando para la guerra, los que gobiernan por la fuerza parecen ser más copiosamente sobre la paz hasta que hayan completado el proceso de movilización.