La clemencia de los príncipes a menudo no es más que política para ganarse el afecto de los pueblos.
Francisco de La Rochefoucauld
No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
Amigo que no da, y navaja que no corta, si se pierden poco importa.
Tranquilizar el espíritu es la mejor manera de curar el cuerpo.
Tu puedes dar sin amar, pero no puedes amar sin dar.