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Poemas de amor para reconciliarse ( 98 )

Poemas de amor para reconciliarse. Encuentra docenas de poemas de amor para reconciliarse con fotos para copiar y compartir.



Llévame Contigo

¿No me ves sumergida en el silencio,
y amordazada en soledad y olvido?
Al pasar por la sombra de mi vida,
dame la mano y llévame contigo.

Te esperé tantos años sin saberlo,
perd...

Francisco Alvarez


Salmo Desesperado

Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo...

Carlos Bousoño



Miedo

La sombra de una duda sobre mí se levanta
cuando llega el arrullo de tu voz a mi oído;
miedo de conocerte; pero en el miedo hay tanta
pasión, que me parece que ya te he conocido.

Yo adivin...

Andrés Eloy Blanco


Saberte Aquí

Podés querer el alba
cuando quieras
he conservado intacto
tu paisaje
podés querer el alba
cuando ames
venir a reclamarte
como eras
aunque ya no seas vos
aunque mi amor te espere
quem...

Mario Benedetti


Cuando Fuimos Uno Con Otro

Cuando fuimos uno con otro
contamos numerosas estrellas

Cuando hacíamos el amor
las noches se detenían en la nuestra

Cuando de toda palabra nos recibíamos
escribíamos...

Harold Alvarado Tenorio


Serenata de Belisa

Por las orillas del río
se está la noche mojando
en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.

¡Se mueren de amor los ramos!

La noche canta desnuda
sobre los puentes de...

Federico García Lorca



El Silencio

Los pájaros
desde el silencio
cantan.
Desde enjambres de amor y de tormento
cantan.
Desde prisiones y en la dilatada
casa del aire
cantan.
Entre cipreses de la muerte
cantan.
Pero un pá...

Esther de Cáceres


Nocturno

Me tendí, como el llano, para que aullara el viento.
Y fui una noche entera
ámbito de su furia y su lamento.

¡Ah! ¿quién conoce esclavitud igual
ni más terrible dueño?

En mi aridez,...

Rosario Castellanos


Te Deshojé Como Una Rosa...

Te deshojé como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.
Mas todo en torno
-horizontes de tierra y de mares-,
todo, hasta el infinito,
se colmó de una esencia
inmensa ...

Juan Ramón Jiménez



There She Goes...

Mi amor va a la deriva como un barco sin rumbo;
su corazón heridas, sin par, lleva marcadas...
Mi amor se va alejando de sus horas gastadas
y alivio busca sola por los puertos del ...

José Lupiáñez


Bowery Street

Mi placer te creó. Cuando naciste
te destiné ya un hombre. El apropiado
para que él y tú fuerais muy felices.

Modelé tu figura como un barro
precioso, tiernamente, con esmero.
Y f...

José María Fonollosa


Lluvia

¡Te quiero!, -me dijiste,
y la flor de tu mano
puso un arpegio triste
sobre el viejo piano.

( En al ventana oscura
la lluvia sonreía...
Tamboril de dulzura.
Gong de melancolía.)

-¿Me que...

Rafael de León


Patria, Mujer

Digo patria, y a veces me parece
que mujer digo y que su cuerpo beso,
digo mujer y siento que me mece
una cuna de tierra desde el hueso.

Se me viene a la boca un nombre como
un sabor d...

Leopoldo de Luis



Seguirá Siendo El Sol...

Seguirá siendo el sol, cuando amanece,
hermosamente bello y cada día
la vida será buena todavía
cuando en cada rosal Mayo florece,

Seguirá el mar sereno cuando ...

Luis López Anglada


Intentamos...

Intentamos.
Alguno descubrió
entre el hollín y el polvo una marmaja,
o en noches muy oscuras un resplandor lejano.
¡Tanto sueño perdido,
tanta esperanza rota,
tanto para tan poco
y ...

Piedad Bonnett


En El Álbum de La Señorita Ana Markoe

Espléndida rosa de mágico prado
que entreabre sus hojas al sol del amor,
eso eres, Anita. Yo soy, a tu lado,
la espina en la rosa, la nube en el sol.

Dejé ...

Salvador Díaz Mirón


No Se Trata de Hablar...

No se trata de hablar,
ni tampoco de callar:
se trata de abrir algo
entre la palabra y el silencio.
Quizá cuando transcurra todo,
también la palabra y el silencio,
quede es...

Roberto Juarroz


Los Fieles Amantes

Noche mucho más noche: el amor ya es un hecho.
Feliz nivel de paz extiende el sueño
como una perfección todavía amorosa.
Bulto adorable, lejos
ya, se adormece,
y a su candor en...

Jorge Guillén


Soneto Ii

Firme en la majestad y en la armonía
de su maravillosa arquitectura,
cuya seguridad serena y pura
es más fuerte que el tiempo y su porfía,

tu casi celestial topografía
alza la claridad...

Francisco Luis Bernárdez


Naufragio

El mar en Santa Bárbara es un claro
mastín de espuma. Ladra entre las rocas,
lame las finas manos de la arena,
va y viene por las conchas,
y a los lentos corderos de la tarde
hasta el red...

Leopoldo de Luis


Límite

Esfera ceñida de esferas que no pueden
escaparse de la esfera única.
Manos esféricas ciñéndose a unas piernas
que se abrazan redondas, perfectísimas.
Si esta esfera que soy ya, que fui ...

Carmen Conde


La Cita

¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!

Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡C...

Salvador Díaz Mirón


¿mi Amor?

¿Mi amor?...¿Recuerdas, dime,
aquellos juncos tiernos
lánguidos y amarillos
que hay en el cauce seco?...

¿Recuerdas la amapola
que calcinó el verano,
la amapola marchita,
negro cresp...

Antonio Machado


Domingo

Domingo, flor de luz, casi increíble
día. Bajas sobre la tierra
como un ángel inútil y dorado.
Besas
a las muchachas
de turbia cabellera,
vistes de azul marino
a los hombres que te aman, ...

Ángel González


El Año Que Viene

Para Sharon Keefe Ugalde

Hacer girar el corazón contra su aguja,
contra el tiempo y su sangre, contra la memoria,
desploma mi pared. ¿Seré un rechazo
de piedra más, herida en e...

María Victoria Atencia


Mudanza

Ayer, el cielo azul, la mar en calma
y el sol ignipotente y cremesino,
y muchas ilusiones en mi alma
y flores por doquier en mi camino.

Mi vida toda júbilos y encantos,
mi pecho rebosando d...

Salvador Díaz Mirón



¡otra Vez Dios!

¡Otra vez Dios!... De nuevo la mañana.
De nuevo su pureza conseguida.
De nuevo en mi tarea, la encendida
propuesta de una estrofa soberana.

Florece el corazón. Cunde la sana
canc...

Enrique Azcoaga


Cuando, Dormida Tú...

Cuando, dormida tú, me echo en tu alma
y escucho, con mi oído
en tu pecho desnudo,
tu corazón tranquilo, me parece
que, en su latir hondo, sorprendo
el secreto del centro
de...

Juan Ramón Jiménez


Saber

El poema nada en un viento y brilla.
No sabe quien es hasta
que lo arrastran aquí, donde
seguramente morirá
a la intemperie de las bestias.
Me gustaría entender a las bestias
para entender m...

Juan Gelman


Piedra de Horno

La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras lastimadas.
Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus ...

Nicolás Guillén


Godiva En Blue Jeans

Cuando sobrepasemos la raya que separa
la tarde de la noche, pondremos un caballo
a la puerta del sueño y, tal Lady Godiva,
puesto que así lo quieres, pasearé mi cuerpo
-los p...

María Victoria Atencia


¿es El Mar El Que Brilla...

Ante la tumba de Paul Valéry

¿ES el mar el que brilla
o eres tú, que apareces
disuelto allá en las olas
para gozar de nuevo
lo que cantan tus versos?
Veo el...

José Corredor-Matheos


Cuando El Tiempo Ya Es Ido

Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna
como a la casa de la infancia, a algunos
días, rostros, sucesos que supieron
recorrer el camino de nuestro corazón.
Vuelven de nue...

Fina García Marruz


Madrigal de Otro Estío

Dudé si compararte
con la nube o la luna:
Agua fugaz para mi sed, caricia
de luz distante en sombra íntima y única.

Ramas cansadas, últimos delirios
esperaron en ...

Antonio Carvajal


Souvenir

Este amor que ha llegado entre la niebla,
igual que en otro invierno, sigiloso,
todo un ayer con su presencia puebla.
No turbarán el don de su reposo
crueles palabras ni celosos daños.
Sol...

Alberto Angel Montoya


Amor de Hombre

Mi estricta voluntad, mi punta seca
que está domando en ella
oceánicas pasiones y rumores antiguos. El cauterio que aplico
a esa llaga amorosa que, sin forma, palpita.

Si hie...

Gabriel Celaya


Kennamore Street

Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.

Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el cor...

José María Fonollosa


Amantes Ii

Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el día,
labios que buscan la joya del instante entre do...

Jorge Gaitán Durán


Medios de Comunicación

No es preciso que sea mensajera
la paloma sencilla en tu ventana
te informa que el dolor
empieza a columpiarse en el olvido

y llego desde mí para decirte
que están el río ...

Mario Benedetti


Dijo Pavese

La primera vez
para nunca fue.

La primera vez
sera
para siempre
la segunda vez.

Después,
corregida,
aumentada,
la primera vez
será nada.

Después:
siempre en vez de
siempre en vez de...

Ulalume González de León

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