Poemas de mario benedetti cortos ( 3 )
Poemas de mario benedetti cortos. Encuentra docenas de poemas de mario benedetti cortos con fotos para copiar y compartir.
[... ] porque "bastante amarga es la vida". Y tienen algo de razón: bastante amarga es la vida como para que, además, nos pongamos plañideros o mimosos o histéricos, sólo porque algo se...
En el envidioso existe una voluntad, una actitud de esfuerzo o, en el peor de los casos, de capricho, que indirectamente lo hace culto, laborioso, incansable. La envidia es el único vicio que se alim...

lo que estoy buscando denodadamente es un acuerdo, una especie de convenio entre mi amor y su libertad.
En las oficinas no hay amigos; hay tipos que se ven todos los días, que rabian juntos o separados, que hacen chistes y se los festejan, que se intercambian sus quejas y se transmiten sus rencores, qu...

La realidad es un manojo de poemas sobre los cuales nadie reclama derechos de autor.

Estoy en una edad en que el tiempo parece y es irrecuperable. Tengo que asirme desesperadamente a esta razonable dicha que vino a buscarme y que me encontró

un día algo nos aparta un poco de la ruta y otro día otro poquito y así de deriva en deriva hasta que una de esas derivas se convierte en nuevo rumbo ni fijo ni incambiable ni retórico

creen en Dios sólo porque ignoran que hace mucho tiempo que Dios ha dejado de creer en ellos.

... Sí/ la patria está allá como está aquí
allá diseminada en pedacitos
aquí pidiendo que la conservemos
en todos los centímetros que somos
de todos modos para vos no es novedad que el mundo y yo te queremos de veras pero yo siempre un poquito más que el mun...

Ignoraba porque te quería. El deleite frente al misterio, el goce frente a los inesperado, son sensaciones que aveces las módicas fuerzas no soportan

He aquí el misterio: antes de empezar a olvidarse, tiene que acordarse, que empezar a acordarse.

Uno no siempre hace lo que quiere,
uno no siempre puede,
por eso estoy aquí,
mirándote y echándote
de menos

Hay menos tiempo que lugar, no obstante, hay lugares que duran un minuto y para cierto tiempo no ha lugar.

Usted no sabe, ya que nunca lo he dicho, siquiera en esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres.
Usted no sabe como yo valoro su sencillo coraje de quererme
Casi todos los domingos, almuerzo y ceno solo, e inevitablemente me pongo melancólico. ?¿Qué he hecho de mi vida?? es una pregunta que suena a Gardel o a Suplemento Femenino o artículo del Reader?...
Así con la playa vacía, las olas se vuelven imponentes, son ellas solas las que gobiernan el paisaje. En ese sentido me reconozco lamentablemente dócil, maleable. Veo ese mar implacable y desolado,...
Viceversa"
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobr...
Comprendo que para una mujer joven puede ser un atractivo saber que uno es un tipo que vivió, que cambió hace mucho la inocencia por la experiencia, que piensa con la cabeza bien colocada sobre los ...
En definitiva, ¿importa algo la memoria? "A veces me siento desdichada, nada más que de no saber qué es lo que estoy echando de menos", murmuró Blanca, mientras repartía los duraznos en...
Los pensamientos sirven para edificar lo digno sin excusa, lo estoico sin claudicación, el equilibrio sin reservas, pero las excusas, las claudicaciones, las reservas, están agazapadas en la realida...

Terapia Para no sucumbir ante la tentación del precipicio el mejor tratamiento es el fornicio.

Tu rostro está aquí: cómo nos mira y cómo lo miramos. Te fuiste sin decir adiós. Nadie te sabe, todos te añoran

Hay una especie de reflejo automático en eso de hablar de la muerte y mirar enseguida el reloj.

Usted tiene todas las condiciones para concurrir a mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya. Y

y no obstante solía preguntarme cómo serías en tu espera si abrirías por ejemplo los brazos para abrazar mi ausencia

La costumbre de amar suele limar el amor, debilitarlo. Hay que amar al margen de cualquier costumbre, improvisadamente.

El arte jamás deja de ser una mentira; cuando es verdad, ya no es arte y aburre, porque la realidad es solo un irremediable absurdo hastío.
Los años corren, simulan que se detienen y vuelven a correr, pero siempre hay alguien que en medio de la oscura perspectiva alza una antorcha que nos obliga a ver el lado íntimo de las horas.
Si cuarenta mil niños sucumben diariamente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una a las almas
y si el poder se ufana de sus cuarent...
Me aferro al tiempo como si pudiera sujetarlo. Pero él transcurre, inexorable y sordo. Los sabios más estúpidos envían misiles y naves espaciales para formalizar su idilio extraterrestre, pero es ...
[... ] la verdadera felicidad, es un estado mucho menos angélico y hasta bastante menos agradable de lo que uno tiene siempre a soñar. [... ] la felicidad es bastante menos que eso (o quizás bastan...
Y nosotros leemos, y, a partir de esa lectura, creemos, votamos, discutimos, perdemos la memoria, nos olvidamos generosa, cretinamente, de que hoy dicen lo contrario de ayer, que hoy defienden ardoros...
Pero, en definitiva, ¿qué es Lo Nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un p...

Los odios vivifican y estimulan solo si es uno quien los gobierna; destruyen y desajustan cuando son ellos los que dominan.

Dar a D?os lo que es de D?os y al César lo que es del César: repartija y prorrateo.

Pero con ella instalada en mi existencia, ya no habrá más soledad. Es decir: ojalá que no haya.

cuál fue el momento justo de la tristeza
cuál el buceo de la frustración
cuál el instante de tocar fondo
42. Aplausos El aplauso es por lo general una recompensa de lo ignoto. Puede sonar aislado o como un coro imponente de palmas. Sobreviene como el ámbar y a veces tiene color de profecía. Pu...
Todos los seres humanos sufrimos y es lo único que nos une, todos tenemos encima nuestro enorme sufrimiento. Algunos, son muy espectaculares como el que cuenta Mario Conde en su libro, pero, salga ú...