Saint exupery y frases y anhelo del mar. Encuentra docenas de saint exupery y frases y anhelo del mar con fotos para copiar y compartir.
Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho.
El amor es lo único que crece cuando se reparte.
Lo bello del desierto es que en algún lugar esconde un pozo.
¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? -me sirve para ser rico-¿y de qué te sirve ser rico? -me sirve para comprar más estrellas.
Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.
Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
Los niños deben ser muy indulgentes con las personas grandes.
Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás.
Derecho, camino adelante… no se puede ir muy lejos.
La justicia es el conjunto de las normas que perpetúan un tipo humano en una civilización.
La guerra es una enfermedad como el tifus.
El amor verdadero empieza cuando no se espera nada a cambio.
La pura lógica es la ruina del espíritu.
Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad.
El sentido de las cosas no está en las cosas mismas, sino en nuestra actitud hacia ellas.
No me interesa aquel que haya conocido, llevado en litera, mil cimas de montañas y así observado mil paisajes porque,en primer lugar, no conocerá uno solo verdaderamente y, luego, porque mil paisaj...
El hombre se descubre a sí mismo cuando se enfrenta a los obstáculos.
Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos.
Si alguien ama a una flor de la que solo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas.
Uno es para siempre responsable de lo que domestica.
La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.
Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.
Conoces lo que tu vocación pesa en ti. Y si la traicionas, es a ti a quien desfiguras; pero sabes que tu verdad se hará lentamente, porque es nacimiento de árbol y no hallazgo de una fórmula.
Solo se conocen bien las cosas que se domestican.
Ser necio de nacimiento es una enfermedad incurable.
Es una cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.
El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo.
Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.
Las personas grandes son bien extrañas.
Una pila de piedras deja de ser una pila de piedras en el momento en que un solo hombre la contempla, concibiendo por dentro la imagen de una catedral.
Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Bebo para olvidar que soy un borracho.
Los niños han de tener mucha tolerancia con los adultos.
El fracaso fortifica a los fuertes.
Si yo ordenara -decía frecuentemente-, si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía.
Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.
El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
El avión es solamente una maquina, pero qué invento tan maravilloso, qué magnífico instrumento de análisis: nos descubre la verdadera faz de la Tierra.