Soren kierkegard. Encuentra docenas de soren kierkegard con fotos para copiar y compartir.
Otro creería que la nave, al cortar con la proa la ola altanera, se va a precipitar en tan terrible viaje a los abismos. Pero allá dentro, invisible entre los mástiles, hay un marinero que sabe dir...
Si soy capaz de comprender a Dios objetivamente, no creo, pero precisamente porque no puedo hacer esto debo creer.
La mayor parte de los hombres se precipitan como locos en el camino del amor, se hacen novios y cometen otras liviandades semejantes, de modo que lo único que consiguen es estragarlo todo en un insta...
Pero es preciso tener una refinadísima habilidad para saber sacar partido de un aire atolondrado; y quien lo posee puede obtener muchísimo por ese medio. Yo me he servido de eso muchas veces para en...
Fe y duda no son dos géneros de conocimiento: son pasiones contrarias.
Generalmente se quiere gozar de una muchacha como quien saborea una copa de champagne en el momento que espumea.
Hay quien dice que la honestidad no basta para vivir. Y yo sustento que la honestidad no basta cuando se quiere amar aciertas muchachas.
Y el amor solo es bello mientras duran el contraste y el deseo; después todo pasa a ser flaqueza y costumbre...
Hay besos estridentes, vibrantes, sonoros, crepitantes, chirriantes, sordos, ahogados, que crujen como seda, etcétera, etc.
El amor es sacrificio, éste solo es posible cuando se emerge de sí propio para vivir en el otro.
Cuando se cultiva con actividad la memoria, el alma se enriquece de ingentes particularidades que distraen el recuerdo.
La posesión, solo por sí, es algo vulgar, y los medios de que los apasionados se suelen servir la mayor parte de las veces para eso son bastante bajos; no tienen escrúpulo en emplear para sus fines...
Los más bellos matrimonios son aquellos que no han sido determinados por ningún porqué; cuanto menos porqués, tanta más sinceridad, tanto más amor.
¡Qué hermoso es sentirnos enamorados, y qué raro es saberlo!
Lo primero que debe hacerse es llevar a una muchacha al punto en que solo conozca un deber: el de abandonarse plenamente a su amado, tanto como si, llena de exaltada beatitud, mendigase ese favor. Sol...
No hay ningún estado social que no tenga sus costumbres y, por lo tanto, sus mentiras convencionales.
Saber hacer del amor algo absoluto, delante de lo cual todo lo demás pierda su valor, es absolutamente necesario.
Penetrar con el espíritu en el ser de una mujer es un arte; pero saber salir a tiempo es una obra maestra, a pesar de que este acto depende siempre del primero.
Quien no sabe tener bajo su poder de fascinación a una mujer hasta el punto de que ella no vea nada, a no ser aquello que queremos que ella vea; quien no sabe infiltrarse en su ser de modo que obteng...
Toda muchacha es una maestra innata, y aunque con ella no se pudiese aprender nada más, se aprendería por lo menos una cosa: el modo de engañarla. Nadie nos puede enseñar tal cosa como ella.
Yo creo que se podría vivir continuamente absorto en la contemplación de un ser femenino.
... creo que toda historia de amor debe durar medio año como máximo, y que cualquiera ligadura amorosa debe romperse eo ipso cuando ya no quede nada más que gozar.
La oración no cambia a Dios, pero sí cambia a quien ora.
Cuando una muchacha no nos hace en seguida, desde la primera mirada, una impresión tan fuerte que sea capaz de hacer despertar en nosotros una imagen ideal de sí misma, no es, en general, digna de q...
Todos mis casos de amor encierran para mí algo real, y constituyen en mi vida una época de cultura. Así, por causa de mi primer amor, fue por lo que aprendí a bailar, y por una gentil bailarina ap...
Vivir en el recuerdo es el modo de vida más perfecto que se pueda imaginar.
¿Qué placer puede haber en un amor que no encierre en sí el abandono absoluto de una de las dos partes?
... el beso pierde todo su valor y significación. Es lo que acontece con el beso de uso doméstico, cambiado entre cónyuges, que sirve a marido y mujer para limpiar la boca a modo de servilleta, y s...
Un caso propicio se encuentra tan raramente, que una vez hallado es necesario asegurarlo con todas las fuerzas, no reside el arte en seducir a una muchacha, sino en encontrar una digna de ser seducida...
Los dioses no regalan grandezas. Nada verdaderamente grande se obtiene gratis.
En general, las mujeres hablan desdeñosamente de los hombres tímidos, pero en el fondo les gustan. Un poco de aturdimiento lisonjea su vanidad y se sienten más fuertes; es una especie de tributo qu...
El amor es hermoso, solo mientras duran el contraste y el deseo; después, todo es debilidad y costumbre.
Quien no pueda humillarse ante sí y ante su amada, no ama.
Los recuerdos, con el tiempo, se vuelven un precioso tema de conversación y en su alma causará más efecto aquello que conmovió tan profundamente su sentir.
Y la esperanza va ensanchando por momentos su ciclo sobre mí, y una imagen, su imagen, pasa vagamente por el éter, como la luna, a veces cegándome de luz ya veces cegándome de sombras.