Retrocede
Retrocede. Encuentra docenas de retrocede con fotos para copiar y compartir.

Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede.

Cuando un hombre se echa atrás, solo retrocede de verdad. Una mujer solo retrocede para coger carrerilla.

A medida que avanza una discusión, retrocede la verdad.

Si no puedes avanzar una pulgada, retrocede un pie.

El hombre es capaz de llegar, impávido, al martirio; pero retrocede confuso ante el ridículo.

Nuestra carne retrocede ante lo que le espanta y responde al estímulo de lo que desea por una simple acción refleja del sistema nervioso.

Una buena idea es como un yo-yo que puede ir hasta el final de su cadena, pero no morir allí, sino que solo duerme. Eventualmente se retrocede hasta en la palma de su mano.

La dicha es un horizonte lejano, que retrocede a medida que nos acercamos a él

El día nunca retrocede de nuevo.
Nieve
Retrocede, combate
hacia atrás, corazón mío.
Cíñete al amor, queda
activo en cuerpos, en
materiales amantes.
Olvida la nieve, vive
con los tuyos, desciende
a la ternura. Este
es tu país.
...
A Tientas
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
l...

El soltero es el tigre que escribe ochos en el piso de la soledad. No retrocede ni avanza.

Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.

Solo e deceado kaminar sin mirar atras mas cada que recorro un metro estas tu..... y retrocede
no busco esperanza
ni tan solo su sonrisa,
tampoco espero su tardanza,
solo quiero ke llegue su brisa
esa que hace que me estremezca
y que mi alma perezca
si mis palabras no son siceras
que m...
Amo lo que escribes…….
Amo lo que me escribes, pero no te amo a ti,
Vienes y te vas y eso también me hace sufrir.
Me alegra cuando recibo un mensaje tuyo,
Pero quiero más que eso, pero t...

Nuestro conocimiento es un espejismo que retrocede en un desierto en expansión de la ignorancia.

Ninguna persona que he conocido, ni siquiera el más justo o puros de corazón, ha pasado sin esos momentos en que la fe retrocede en el ajetreo de la vida.