Colección de jose
Dos fuerzas guÃan al hombre, el miedo y el egoÃsmo.
Napoleón BonaparteSer feliz es gratis, sé feliz. Solamente tienes que sentir que tu podras soñar y tu sueño se hará realidad.
RosanaSi nunca esperas nada de nadie nunca te decepcionarás.
Sylvia PlathLa sorpresa es el móvil de cada descubrimiento.
Cesare PaveseEs adagio que rÃo que crece de súbito, crece con aguas turbias. Y el torrente estruendoso deslumbra, se despeña, salta, devasta,-- más no hace buenas las tierras comarcanas, como el agua serena del arroyo. El azar, como saturno, devora a sus hijos. Los hijos de ceres y de jano, de la agricultura y la paz, duran más que los hijos de saturno.
José MartÃTodo amor, como experiencia, es absolutamente original.
Hermann KeyserlingVámonos patria a caminar, yo te acompaño. Yo bajaré los abismos que me digas. Yo beberé tus cálices amargos. Yo me quedaré ciego para que tengas ojos. Yo me quedaré sin voz para que tú cantes. Yo he de morir para que tú no mueras, para que emerja tu rostro flameando al horizonte de cada flor que nazca de mis huesos.
Otto René CastilloCualquiera que tenga forma puede ser definido, y cualquiera que pueda ser definido puede ser vencido.
Sun TzuUna tormenta de arena pasa; las estrellas permanecen.
Proverbio AfricanoSolo tú salvas el llanto y de mendigo oscuro lo haces rey coronado por tu mano.
Vicente HuidobroPesada y molesta palabra es ruego.
SénecaEras tu la que murmurando en mi oreja, con calor me fuistes creando.
Joseph BrodskyLa ocasión cuando es propicia, tonto es quien la desperdicia.
RefránLa virtud no permanece oculta.
SénecaQuiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila.
Mariano MorenoSitio ilustre. Desyerba la tierra y lo ignora el campesino.
Shiki MasaokaEl verdadero progreso es el que pone la tecnologÃa al alcance de todos.
Henry FordAgradece al tiempo que, mucho más sabio que tú, no apresure tus horas de dolor ni se demore en tus momentos de dicha, sino que te los mida con la misma igualdad, con la misma ecuanimidad generosa.
Vicente Gaos¡que todos los anarquistas, libertarios, todos los seres humanos y de espÃritu libre, puedan convertirse en una fuerza de elementos que, conservando todas las autonomÃas, se apoyen recÃprocamente y, derrotando la autoridad aquÃ, dejándola relajada allà por nuestro propio progreso, se desarrolle por mil caminos para realizar la libertad en pequeño y en grande, en nosotros mismos y alrededor de nosotros, en todas partes y en todo! tengamos buena esperanza; porque la autoridad, por poderosa que sea, no puede hacer sino mal, y todo el bien en el mundo ha venido, viene y vendrá siempre solo por la libertad y de la libertad.
Max NettlauCultiva solo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida.
Elbert Hubbard