Colección de jose
Todos los dÃas la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?.
Che GuevaraEl hombre es el ser que necesita absolutamente de la verdad y, al revés, la verdad es lo único que esencialmente necesita el hombre, su única necesidad incondicional.
José Ortega Y GassetNinguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.
SénecaPara que una civilización se mantenga en un nivel elevado, debe establecer la armonÃa entre el espÃritu y el alma. Esta sÃntesis debe ser el fin supremo de la lucha actual de la humanidad.
Nikos KazantzakisPara ti lo infinito o nada; lo inmortal o ésta muda tristeza que no comprenderás...
Dulce MarÃa LoynazSoy el hombre más sencillo que existe, pero cuando siento un "grito" en mÃ, no acepto transformarlo en una "vocecilla" para complacer a los mudos y a los tartamudos. Pues yo no deseo agradar a nadie, ni tener discÃpulo ni ser discÃpulo. He venido a este mundo por algunos instantes y quiero lanzar un grito y partir. Nada más.
Nikos KazantzakisEl amor se hace más grande y noble en la calamidad.
Gabriel GarcÃa Márquez¿Investigación cientÃfica libre? El segundo adjetivo es redundante.
Ayn RandLas personas necesitan un poco de locura, de otro modo nunca se atreven a cortar la soga y liberarse.
Nikos KazantzakisEs más fácil hacer leyes que gobernar.
RefránA cordero extraño, no agasajes en tu rebaño.
RefránLa patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanÃa de nadie.
José MartÃAquel que ya perdió algo que daba por hecho al final aprende que nada le pertenece.
Paulo CoelhoEsta fuerza tiene el amor si es perfecto, que olvidamos nuestro contento por contentar a quien amamos.
Santa Teresa De JesúsLa falsedad es tan antigua como el árbol del edén.
Orson WellesArquitectura es cuestión de armonÃas, una pura creación del espÃritu.
Le CorbusierLa cosa más importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que dios nos dice a nosotros. Jesús está siempre allÃ, esperándonos. En el silencio nosotros escuchamos su voz.
Madre Teresa De CalcutaHasta el dÃa de hoy no he conocido a nadie que no haya gobernado algún Estado. No hablo desde luego de los señores ministros, que gobiernan efectivamente, los unos dos o tres años, los otros seis meses y otros seis semanas; hablo de todos los demás hombres que, a la hora de cenar o en su gabinete, exponen su sistema de gobierno y reforman los ejércitos, la Iglesia, la magistratura y las finanzas.
VoltaireLas noches son breves ¿Cuántos dÃas más aún por vivir?.
Shiki MasaokaEn la mujer, verdaderamente mujer, no hay nada que no esté en relación con su marido, con su hijo o con su amante.
Christian Friedrich Hebbel