Colección de jose
En polÃtica siempre debemos optar entre dos males.
Christopher MorleyEntristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.
ConfucioPor Amiga, Por Amiga
Por amiga, por amiga.
Poramiga,poramiga.
Sóloporamiga.
Poramante,porquerida.
Sóloporquerida.
Poresposa,no.
Sóloporamiga.
Fuga
Al ver por dónde huyes
dichoso cambiarÃa
las sendas interiores de tu alma
por las de alegres campos.
Que si tu fuga fuera
sobre verdes caminos
y sobre las espumas,
y te vieran mis ojos,
seguirte yo sabrÃa.
No hacia dentro de ti,
donde te internas,
que al querer perseguirte
me doy contra los muros de tu cuerpo.
No hacia dentro de ti,
porque no estemos:
tú, pálida, escondida,
yo como ante una puerta
ante tu pecho frÃo.
Ayer En Fondo
Son canas infantiles.
Recuerdos de la infancia.
Por ese tiempo aquel
tu figurilla blanca.
(Te imagino allÃ, breve,
al corro, con palabras
medias. Puras.
-El tiempo.
El tiempo, el tiempo, hermana.)
Eras. Fuiste. Has sido.
Nostalgia de nostalgia.
¡Y estas fotografÃas
que todo me lo aclaran!
Mirándolas estamos.
Te pregunto. Me hablas.
Mi pregunta es un eco;
tu respuesta una cana:
parece que respondes
como si preguntaras.
Eras. Fuiste. Has sido.
Me duele un poco tanta
inocencia. Me duele
más que la mÃa tu infancia.
Ayer en fondo. Sueña.
Parece una cantata.
¡Música de una niña
mirándome, lejana!
Y, en marco, ¡los paisajes
aquellos que te guardan!
Estamos juntos viendo
arqueologÃas cuadradas,
testamentos pequeños,
lejanÃas, cantatas.
Cartoncitos.
Nos lloran.
Los ancianos del alma.
Ayer en fondo. Nunca,
nunca será mañana.
Los paisajes aquellos,
¡tu figurilla blanca!
El verdadero medio de ganar mucho consiste en no querer nunca ganar demasiado.
François FénelonNada revela mejor el carácter de los hombres que una burla tomada a mal.
Georg Christoph LichtenbergQuien escribe gusta del halago, pero el escritor en cambio, ha de aprender a gozar con el arrecio, con el golpe de martillo sobre el yunque de su obra. Solo asà podrá forjar aiestos.
Rafael GibelliEn la polÃtica el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento.
Santiago CarrilloEl mundo no ha cambiado por la polÃtica sino por la técnica.
Friedrich DürrenmattSin duda, no hay cacerÃa como la caza de hombres y aquellos que han cazado hombres armados durante el suficiente tiempo y les ha gustado, en realidad nunca se interesarán por nada más.
Ernest HemingwayVale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada dÃa en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos.
Robert Louis StevensonLa Flor Blanca
Entraban en silencio el invitado,
la mujer de su amigo y la flor blanca.
Estaban en silencio. Y el espacio
de su amor era blanco y silencioso,
como la flor que lo representaba.
Y aquel silencio era deseo y culpa,
traición amarga, dulce desafÃo,
y habÃa en él angustia y esperanza,
y era la plenitud, y el desengaño.
"El hacha y la rosa" 1993
Por un clavo se perdió una herradura, por ésta un caballo, y por éste el jinete, que fue capturado y muerto por el enemigo.
Benjamin FranklinLeer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, solo ha puesto sus mejores pensamientos.
René DescartesLa mitad de la vida es suerte, la otra disciplina; y ésta es decisoria ya que, sin disciplina, no se sabrÃa por dónde empezar con la suerte.
Carl ZuckmayerLa soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente.
Carmen MartÃn GaiteLa amistad te impide resbalar al abismo.
Bruce SpringsteenA perro flaco todo son pulgas.
Refrán