Colecci髇 de paco
A los quince, los que quise; a los veinte, con el que diga la gente; a los treinta, el primero que se presenta.
Refr谩nUna de las alegr铆as de la amistad es saber en quien confiar un secreto.
Alessandro ManzoniLo que siembres, recoger谩s.
Refr谩nNada es accidental en el universo -茅sta es una de mis Leyes de F铆sica- excepto el propio universo entero, que es Accidente Puro, divinidad pura.
Joyce Carol OatesDinero ahorrado, dos veces ganado.
Refr谩nUn amigo es la mano que despeina tristezas.
Gustavo GutierrezSi los celos son se帽ales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es se帽al de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.
Miguel de CervantesEl futuro no es un regalo, es una conquista.
Robert KennedyPara que un matrimonio sea feiiz, el acuerdo entre los caracteres es m谩s necesario que el acuerdo entre inteligencias.
Paolo MantegazzaLa vida es demasiado corta, y tienes cosas importantes que hacer.
EpictetoLos pueblos, los hombres se enfr铆an por ausencia de esp铆ritu. Pero estamos nosotros, con pedernal y yesca, con melod铆as y cantares, poemas y reflexiones, alto desvelo y sue帽os de todo tipo, para entibiar las horas de aquellos que no quieren congelarse todav铆a.
Atahualpa YupanquiLa suerte de la fea, la bonita la desea.
Refr谩nUn hombre es la suma de sus desdichas. Se podr铆a creer que la desdicha terminar谩 un d铆a por cansarse, pero entonces es el tiempo el que se convierte en nuestra desdicha.
William FaulknerEl ego es como tu perro. El perro tiene que seguir al amo y no el amo al perro. Hay que hacer que el perro te siga. No hay que matarlo, sino que domarlo.
Alejandro JodorowskyAmar sin deseo es peor que comer sin hambre.
J O Pic贸nNadie y todos somos la patria.
Jorge Luis BorgesLa ciencia sola no es capaz de responder todas las preguntas y, pese a su desarrollo, jam谩s lo ser谩.
Claude L茅vi StraussMagia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti,magia es verte sonreir.
RosanaS贸lo lo que se pierde es adquirido para siempre.
Henrik Johan IbsenEl movimiento de la tierra sola basta, por tanto, para explicar tantas desigualdades aparentes en los cielos.
Nicol谩s Cop茅rnico